1910 - Vientos de esperanza: nace la familia Klüver-Grimm.
Diario de a bordo de Frieda Dora Klüver:
"Cuando quedé sola a bordo, me invadió con toda crueldad la realidad, que no vería por años a mis queridos padres y hermanos. Qué agradecida les estoy, a todos mis queridos, que no me dejaron sentir lo pesados que estaban sus corazones! Así yo también me hice la fuerte y con todo mi coraje gocé con ellos los últimos momentos antes de irme.
Creerán que al bajar a mi camarote me puse a llorar? No, pues todo mi camarote estaba repleto de los últimos recuerdos de cariños de todos ellos: flores y paquetitos, y cartas ... y ordenando todo con amor, empecé mi nueva vida !"
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El 19 de marzo de 1910, mañana fría y neblinosa, partía Frieda Dora, mirando por última vez las torres de Hamburgo, mientras la orquesta del Cap Roca intentaba levantar los ánimos de tanta despedida.
Al mediodía dejaban a un lado Cuxhaven, a la tarde Helgoland ... última vista de la patria. Al día siguiente navegaban a la altura de Dover y por la tarde atracaban en Boulogne. Golfo de Bizcaya, La Coruña , Lisboa ... El 23 de marzo atracaron en Tenerife.
Cuántos recuerdos escritos de Frieda de éste hermoso viaje. Era la mimada del Capitán y los pasajeros de primera clase. Todas las atenciones para ella. Siempre sentada en el comedor junto al Cap. Kröger, lugar de honor. A la que todos querían sacar a bailar. El Capitán la llevó a conocer Lisboa, Tenerife, Montevideo.
" Hoy el Capitán Kröger me llevó a conocer el telégrafo sin hilos! Realmente no lo puedo creer que exista una cosa así!"
El 3 de abril cruzaron la Línea del Ecuador. A las 21 horas el Capitan Kröger tomó a Frieda de la mano y le dijo:
- Bienvenida al Hemisferio Sur!
Comenzó la fiesta. Neptuno, disfrazado de verde, el Pastor y el Escribiente, se acercaron a la mesa de lujo, y con toda pomposidad Neptuno se dirigió a Frieda:
- Tengo el honor de bendecirla y le doy el nombre de "Reina del Mar"
A continuación agregó:
- El Señor bendiga su partida de Alemania y su llegada a Argentina para que arribe con bendiciones a su nuevo hogar!
El encantamiento de la fiesta, el lujo del barco y la belleza de Frieda, además del champagne que corría (aunque a Frieda el Cap. Kröger sólo le había permitido una copa) era tal que, al compás de los mandolines Frieda Dora hasta encontró una declaración anónima de amor bajo su servilleta .
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El 13 de abril arribaron a Montevideo y todos esperaban que quizá Rudolf estuviera en el puerto, pero no estaba. El 14 llegaron a Buenos Aires: todos a cubierta para encontrarlo a Rudolf. Pero tampoco estaba! El Cap. Kröger no permitía que Frieda bajara hasta no aclarar la situación. Pronto subieron un telegrama:
"Puerto Madryn, 10 de abril de 1910..
De Nicolás Jousten.
Buenos Aires.
A: Frieda Dora Klüver
Te doy una cariñosa bienvenida y espero que estés bien de salud y ánimo. Lamentablemente no te puedo buscar personalmente. No pude embarcarme en el barco que salió el 27 de marzo y el próximo recién puede estar acá en una semana. Lamento mucho tener que hacerte esperar. Reservé habitación para ti en el Kaiserhof y te van a ayudar con la aduana. Contéstame a Grimm, Puerto Madryn. Pediré a conocidos traducir documentos y preparar lo necesario. Te puedo telegrafiar en castellano? Cuesta la mitad. Cariñoso saludo Rudolf. "
A pesar del contratiempo y las dudas, todos respiraron tranquilos: el novio existía y había dado señales de vida!
Oma había llegado a Buenos Aires. El Cap. Kröger cumplía con su promesa de entregar la prometida al novio y mientras éste no llegara todas las tardes buscaba a Frieda en el hotel y la llevaba a conocer Buenos Aires. Palermo, el Tigre, paseos en coches con gomas que " andan a una velocidad que no se puede creer ", conocidos del viaje, cenas ...
El 22 de abril Rudolf llegó a Buenos Aires en el "Quintana". El Sr. Dornfeld acompañó a Frieda al puerto y para felicidad de todos, a las 11 de la mañana finalmente ambos pudieron darse un abrazo. Una hora más tarde partía el Cap. Roca y el Capitán Kröger nuevamente a Alemania a quién fueron a despedir y agradecer con mucha tristeza.
El 23, a las 11 de la mañana fueron al Registro Civil. Escribe Frieda:
" Sólo tuvimos que presentar la Fe de Nacimiento y todo el acto se realizó sin el mínimo sentimiento. Me preguntó el Juez si entiendo el castellano y respondí que sí. Luego le preguntó a Rodolfo si me ama y luego a mí y ahí se acabó todo. Nos dijo que por ley éramos un matrimonio y ni una palabra más".
El casamiento por iglesia fue muy distinto.
"De vuelta en el Hotel (...) a cada rato traían hermosos ramos de flores de nuestros conocidos. Yo estaba tan emocionada de recibir tantas atenciones en un país nuevo para mí. Pensaba mucho en las próximas horas y que todo iba a realizarse sin la presencia de ustedes queridos, me entristecía.(...) empecé a vestirme sola y le pedí a la mucama cerrar mi vestido y me puse solita la coronita y el tul. (...) Entramos en la Iglesia regiamente iluminada con música del órgano. Habría unas 30 personas esperándonos, todos amigos para acompañar a éstos dos jóvenes que lejos de su tierra empezaban una nueva vida. Primero cantamos: Jesús enséñanos el camino. Luego el Pastor habló muy lindo (...): todas vuestras penas depositadas en El porque El vela por ustedes. Cuándo todos nos vinieron a felicitar, el órgano tocaba la marcha nupcial de Lohengrin."
El 23 de abril de 1910 Rudolf Henry Grimm, nacido en Hamburgo, se casa en Buenos Aires - en la Iglesia Evangélica Alemana - con Dora Klüver (23 años), nacida en Lübek, lejos ambos de sus padres, de sus hermanos, de su patria, pero confiados en un futuro de esperanza y en formar una familia que al fin con tanto esfuerzo, sacrificio, alegrías y tristezas, lograron en un país que hoy contiene a sus descendientes.
Fue un día de penas y glorias. Penas ... la soledad de ambos en un casamiento formal. Tan solitos y tan lejos !. Glorias las que todos tenemos cuando tanto deseamos unirnos y abrimos ese libro en blanco que luego hay que ir llenando, y que a veces es tan difícil de escribir y otras tantas veces tantas satisfacciones nos da.
Nota del Diario Alemán de Buenos Aires de 24 de abril de 1910:
"Pioneros alemanes: En los próximos días regresa a Puerto Madryn (Chubut) el Sr. Rodolfo Grimm, encargado de la firma Braun & Blanchard, después de su estadía en la Capital. Esta vez no viaja sólo al sur, sino acompañado por su señora ante Registro Civil e Iglesia Alemana, Sra. Frieda Klüver. Este matrimonio es de Holstein y será la primera pareja alemana que reside permanentemente en Puerto Madryn. Iniciarán costumbres alemanas en el sur de la Argentina y serán pioneros de la cultura alemana y trabajo alemán. El Sr. Grimm ya ha construido su casa y en la entrada dice: Bienvenida!"
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