domingo, 12 de febrero de 2012

Puerto Madryn, 1962: el Comedor Infantil.



Puerto Madryn, 1962: el Comedor Infantil.

                Pleno invierno. Domingo al mediodía. Una hora antes había llegado Frieda del culto de la Iglesia Metodista. El almuerzo lo compartían Frieda, Hannes y Hansi. Doris estaba en Bariloche, en el Colegio Alemán Primo Capraro, trabajando de maestra jardinera.

                Golpeaban la puerta. Atendió Frieda.
                - Son dos chicos que piden limosna - comentó mientras preparaba dos sándwiches
                Dos sándwiches, dos manzanas, los chicos partieron agradecidos.
                El almuerzo siguió en silencio en una cocina calentita, gracias a la estufa a leña que se mantenía día y noche prendida.
                Hannes miraba a Frieda. Tantos años de matrimonio permiten a uno y otro entenderse a veces sin hablar.
                - Te pasa algo?
                - Y .. vos venís recién de la Iglesia de rezar por nosotros que no nos falta nada y tenemos la casa calentita y a éstos chicos los "despachas" así así ...
                - Bueno Hannes, pero yo les di algo para que coman ... !
                - Sí pero cuántas casas en Madryn están con el estómago lleno y calentitos y cuántos chicos que ahora comieron algo y mañana no se sabe hay ... ? A cuántas mujeres les sobra el tiempo y de éstos chicos pasados de hambre y frío ninguna se ocupa! Es más fácil rezar por nosotros que hacer algo por ellos ... !

                A Frieda se le clavó una espina. Era un reto que le siguió dando vueltas en la cabeza todo el domingo.
                Lunes bien temprano Frieda fue a la Municipalidad a pedir un plano de Madryn. Volvió a casa, extendió el plano en la mesa y estudió la idea y las 40 manzanas del radio urbano.
                Con la idea se presentó en la Liga de Madres, a quienes recuerda con cariño, cómo Tita Perez, Julia Maté, Lilí Smith, Marta Woodley, Marta Remussi ... que se reunían en la Iglesia Católica.

                - Miren, creo que deberíamos hacer algo por los niños pobres y carenciados de Madryn. Hay que pensar en darles de comer por lo menos al mediodía. Mi idea es que en cada una de las 40 manzanas nombremos una colaboradora que una vez por semana visite casa por casa y pida algo. Aceite, arroz, fósforos, fideos, harina ... lo que cada casa pueda dar.
                El entusiasmo fructificó. La segunda reunión se hizo con el Padre Jorge Behr, en la Iglesia, ante 40 futuras colaboradoras que gustosas aceptaron comenzar a colectar.

                El Padre Behr puso a disposición la Iglesia para almacenar lo juntado. Los comerciantes de Puerto Madryn firmaron un cuaderno de donación, en el que se anotaban con un pequeño importe mensual en dinero, con el que se pagarían los sueldos de una cocinera y dos ayudantas.
                Un peón de campo ofreció por un bajo alquiler dos piezas y un galponcito frente al Hospital. El Sr. Den Dulk fabricó una cocina a gas, con dos enormes hornallas. La Base Aeronaval regaló ollas usadas y cubiertos. La firma Sanz de Buenos Aires mandó platos y vasos de plástico. La gobernación del Chubut también donó vasos y platos y la municipalidad se comprometió con un aporte mensual.

                Así nació el Comedor Infantil de Puerto Madryn. Se anotaron para el primer almuerzo 70 niños carenciados. Invitadas las autoridades municipales y provinciales al primer almuerzo, quedaron admirados del esfuerzo que comenzaba, y así la provincia mandó a la semana siguiente orden y dinero para construir al frente una hermosa galería vidriada, donde se colocaron las mesas y los bancos. De las dos piezas entonces, una pudo destinarse a despensa en la que se almacenó todo lo que se había juntado en la Parroquia.



  
Durante diez años siguió colaborando Frieda con ésta iniciativa tan útil para los que menos tienen.
                Hoy sigue funcionando, a 33 años de su inicio. Cuántos niños habrán llenado sus pequeños estómagos en tantos años? Hoy tiene un hermoso edificio y más de 250 niños comen diariamente. Recibieron siempre el calorcito y la comidita diaria que necesitaban. Y el afecto de que la sociedad al fin no se olvidó de ellos. Y lo más importante aún que la Provincia imitó el ejemplo instalando comedores infantiles en muchos lugares del territorio.
                Cómo dijo Frieda en un discurso: " Todo es empezar ... "
                Cómo dice  el dicho: "Toda caminata empieza con el primer paso ... "

                Sólo cuando las personas han tenido tantas dificultades con su propia vida, cómo Hans y Frieda, el corazón se vuelve enorme y solidario. El sufrimiento en carne propia les permite comprender el sufrimiento ajeno ... y no solamente comprenderlo ... intentar remediarlo, ayudar cómo puedan. Y esto es lo que hicieron.



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