domingo, 19 de febrero de 2012

Puerto Madryn, 1914. Vientos de guerra.

  

Puerto Madryn, 1914. Vientos de guerra.

                Vientos de guerra que con su furia apagaba sueños, esperanzas y una parte de la vida. Todo cambiaba aún en contra de la voluntad de los actores que tan poco tenían que ver con la obra, que tan distantes estaban, pero que sin embargo les abarcaban las consecuencias y les preocupaba el destino de las familias sobre las que durante cuatro largos años no pudieron tener noticias.
                Los buques de ultramar no volvieron a Puerto Madryn. Las mercaderías se terminaban y los precios subían. Muchas familias ante tal recesión se trasladaron a Buenos Aires y muchas casas quedaron vacías.

                Vientos de guerra que despertaban la curiosidad de muchos. Un cacique indio visitó a Rudolf. Quiso saber ... quiso explicaciones. Donde se desarrollaba, porqué ocurría, quienes peleaban contra quienes ... Rudolf desplegó un gran mapa para graficarle la situación. El cacique, a quien Rudolf recordó por su aguda inteligencia, quedó muy conforme y partió.
                La nacionalidad alemana, tan sentida quizá pero involuntaria al fin, lo deja a Rudolf H. Grimm sin trabajo. B & B le solicitan su retiro. Su origen generaba resentimiento y los pocos buques que aún recalaban se negaban a descargar.

                - Frieda, la firma me ha solicitado que deje el trabajo.
                - Bueno Rudolf, yo me imaginé que ésta guerra nos iba a traer problemas. Pero si hemos tenido el coraje de venir de tan lejos a formar una familia en éste país, tendremos el coraje y la imaginación para seguir adelante de alguna manera !
                - Mira, yo he estado pensando. Quizá podríamos instalar una tienda. La población en la Patagonia aumentará y ropa siempre tendrá que usarse. Además es una mercadería que no se hecha a perder. Y en Buenos Aires tengo conocidos que nos podrán fiar y darnos algo en consignación.
                Así nació la "Tienda Madryn", negocio que por muchos años permitió que la familia siguiera viviendo, comiendo, estudiando... Que la familia finalmente pudiera desarrollarse y extenderse en el país que la había cobijado. También abrió una herrería en el lugar que muchos años más adelante funcionó la fábrica "Del Golfo".
                 Los chicos : el 12 de octubre de 1911 había nacido Elsa. El 28 de octubre de 1913 Rodolfo. El 20 de febrero de 1917 Frieda. El 9 de junio de 1918 Guillermo.

                En casa de Rudolf y Frieda sólo se podía hablar el idioma alemán, ya que en la escuela aprendían el castellano. A la hora del almuerzo o la cena toda la familia debía estar junta. Los hijos parados detrás de su silla hasta que se sentaran sus padres primero ... La madre servía pero el que deseaba repetir debería esperar a que todos terminaran con su primer plato. Las conversaciones las llevaban sus padres: los niños solamente podían intervenir si se les daba permiso.
                Los fines de semana Rudolf y Frieda se dedicaban a los chicos: hacían excursiones, cantaban canciones folklóricas alemanas, les contaban cuentos y tenían muchos juegos de mesa.
                Todos ellos debían ayudar en las tareas de la casa : hacían sus camas, ordenaban, ayudaban en la cocina, ponían la mesa ... De noche, mientras Frieda zurcía los chicos hacían labores sin distinción de sexo.
                Si la madre preparaba un té para sus amigas, Elsa y Frieda hacían las tortas y masitas y Rudolf y Guillermo ponían la mesa.
                Las hijas tuvieron que estudiar piano. Los varones violín. Todos acompañaban los cantos, especialmente en Navidad los villancicos.
                Las fiestas patrias eran un acontecimiento serio. El 25 de mayo se festejaba con un asado y todos cantaban el himno y la marcha de San Lorenzo.
                En 1917 Rudolf compra la tienda "La Alemana" de Comodoro Rivadavia.
               
              En 1922 Frieda viaja a Alemania con los cuatro chicos (tenían 10, 8, 5 y 4 años) luego de 12 años de separación de la familia. Los padres habían fallecido. Pero los hermanos y hermanas de Frieda (Karl, Emma, Adele, Ludwig, Johanes, Hans, Bertha) rebosaban de alegría de volver a verla! Siempre la habían querido y extrañado mucho!
                A los niños les pidieron una representación, una obrita de teatro en castellano. Que ellos no entenderían por supuesto, pero así lo deseaban. Prepararon todo y la familia se sentó alrededor cómo en una platea ... Elsa tomó la palabra y dijo :
                - Cantaremos el himno primero, así que todos deben ponerse de pie !
                Tíos, tías, primos ... no entendían pero al fin tuvieron que ponerse de pié.
                Pero los chicos crecían y debían estudiar. Al regreso de Alemania Frieda y Rudolf alquilan en Buenos Aires una casa y los cuatro comenzaron a estudiar en el Humboldt Schule donde hicieron toda la primaria.

                Frieda continúa sus estudios en el Windsor College en el que aprende a dominar perfectamente el inglés.
                Sus estudios continúan perfeccionándose para trabajar de secretaria y siendo una excelente taquígrafa en tres idiomas, además del aprendizaje de contabilidad.
                Trabajó en Carl Zeiss Jena cómo Secretaria del Gerente, alemán que no dominaba el castellano, y a quién Frieda debía traducir toda la correspondencia. Carl Zeiss Jena instalaba el Planetario Porteño.
                Todos los veranos los chicos viajaban a Madryn y la familia volvía a agruparse. En Invierno Rudolf iba de compras a Buenos Aires y también estaban juntos.

                En 1934 Rudolf vuelve de Comodoro a Puerto Madryn.  Al año siguiente un grupo de ciudadanos le solicita que se presentara en las próximas elecciones para Comisionado Municipal. La lista gana las elecciones y Rudolf cumple una tarea destacada pero fundamentalmente por dos obras importantísimas, que aún hoy son tan relevantes : la construcción del acueducto Trelew-Madryn y la construcción de la Escuela Primaria nº 27. En dos oportunidades Rudolf fue Comisionado Municipal de Puerto Madryn, cargo que por entonces se desempeñaba "ad honorem".
                Rudolf Henry Grimm y Frieda Dora procuraron siempre que sus hijos tuvieran bien claro los conceptos de ciudadanía. Así ellos mismos se naturalizaron argentinos y les inculcaron:
                - Respeten la patria natal de nuestros padres, pero quieran y luchen por la vuestra!
                Todos van creciendo, todos estudian, se vinculan a la sociedad de Buenos Aires y comienzan a dar, cada uno, los primeros pasos con los que fueron formando sus respectivas familias, Grimm, Wellpmann, Bertram, y que cómo las ramas de un árbol que creció durante tantas estaciones y tantos años, se fue extendiendo, dando nuevas ramas, nuevas ramitas y hoy algunos brotecitos, árbol que cobija tantas historias y dio siempre sombra para disimular las tristezas y dejó pasar el sol para que se compartieran las alegrías.

                En 1950 Rudolf y Frieda se trasladaron definitivamente a Buenos Aires por su edad y problemas de salud, donde vivieron hasta que se nos fueron a los 84 años. Todos los veranos volvían a Madryn a recrear su pasado y visitar sus amigos y la familia.
                Frieda Dora Klüver de Grimm falleció el 4 de septiembre de 1969. Rudolf Henry Grimm el 22 de junio de 1970.
                Descansan en paz en el Cementerio Alemán de Buenos Aires.
        
                Rodolfo, nuestro Onkel Rudi. Fue en su vida un gran empresario de la lana. Casado con Tante Rosie tuvo dos hijas, Silvia y Rosemarie. Es dificil olvidar su estampa de hombre de negocios, fineza y olfato que pocos alcanzan. Nos dejó muy pronto para tristeza de todos, pero a su familia legó un patrimonio  entre otras cosas Bahía Craker, hermosa estancia en la Península Valdez, y otras estancias en la Provincia de Buenos Aires. Rosemarie se casó con Robi y Silvia con Alex los que no sólo incrementaron con muchísimos nietos la familia y la alegría de Tante Rosiei.

                Elsa, Tante Taita, tan simpática y buena con todos, se casó con Onkel Michel, otro personaje inolvidable de enorme estampa bonachona, empresario en madera, de quienes nacieron Irene y Fredy. Irene se casó con Chichin y Fredy con Graciela. La vida sin embargo los llevó por caminos de encuentros y desencuentros, pero al fin han construido un pasado, han criado y educado sus hijos, siempre con mucho esfuerzo y sacrificios, y, aún en la soledad de sus inconvenientes, pocas veces comprendidos, su lucha a valido la pena porque cómo en toda tormenta al final llega la calma, se aquietan las aguas y toda la tripulación se reagrupa alrededor de sus capitanes. Pocos quizá han tenido que luchar tanto en sus vidas para reponerse, recomenzar y sobrellevar solos esas tormentas cómo Irene y Fredy.

                Guillermo, inolvidable Onkel Guille! y cuantas historias nos quedan de él, porque para nosotros es el que más cerca estuvo con su firma lanera en Madryn. Se casó con Tante Quica que tan rápido nos dejó. De ellos nacieron Buby y Ruth, quienes al fin y sin su madre, también tuvieron que luchar a brazo partido en la vida, que tantas vueltas dà, pero que al fin han construido su pasado y su presente juntos, ayudándose mutuamente, creciendo, estudiando y superando tantos obstáculos que a veces la vida nos pone en el camino.
                Buby se casó con Adriana, y Ruth ha preferido hasta el momento quedar soltera. Todos tenemos de Onkel Guille el mejor de los recuerdos, por sus chistes, por su buen humor, por las fiestas Navidad,  sus pavos y los hermosos rosales. No sólo nosotros. En Puerto Madryn todos los recordarán cómo Don Guillermo Grimm, todo un personaje ligado desde chico a los campos y las lanas de la Patagonia, a su gente, y que tantas anécdotas les dejó.

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