Epilogo....

  

Venado Tuerto, 19 de noviembre de 1995.

                Creen que puedo decir algo más?

                Me lo permiten?

                Estoy intranquilo. Pero feliz. Feliz porque he decidido terminar éste trabajo - que si  lo aceptan  va en nombre de toda la familia - que podrán leer nuestros padres que gozan de salud y belleza!

                Intranquilo porque nunca supe cuál debía ser la dimensión justa. Será muy largo para algunos por lo que pido perdón. Será incompleto para algunos?Ya he hecho en mi primer hoja algunas aclaraciones al respecto pero mi problema sigue.

                Se nos caerán lágrimas, pero no deberemos preocuparnos por ellas: es felicidad, emoción, sensibilidad, orgullo, ... en forma de agua. Es espíritu que  toma forma física!

                No se podría hacer una película con la vida de nuestros abuelos y nuestros padres?

                Qué argumento! Qué situaciones! Qué lugares! No lo creen?

                No les parece mucho lo que han padecido?

                Qué de diferencias con nuestras propias vidas! Nosotros que gozamos de la televisión, del teléfono, de la computación, de vehículos que en 11 horas nos llevan a lugares que ellos tardaban 4 días! Tenemos nuestro propio techo. Nuestro trabajo. Calefacción en invierno y frío en verano. Nuestros hijos no han conocido las guerras. Nuestros matrimonios han evolucionado con armonía y sin grandes sobresaltos.

                No hemos recibido ni grandes ni pequeñas herencias. Cómo ellos, hemos construido, lo poco o mucho, con esfuerzo pero sin las dificultades que  tuvieron. Y  por si fuera poco siempre nos ayudaron, nos apoyaron, nos tutelaron ... material y espiritualmente.

                Podemos pedirle algo más a la vida?

                Podremos agradecer de alguna forma el esfuerzo que hicieron por nosotros?

                Es cierto que nosotros ahora lo hacemos por nuestros propios hijos, con igual responsabilidad y gusto,  pero deberemos rogar a Dios para que ellos estén tan unidos y solidarios cómo nos inculcaron a nosotros y cómo fueron ellos.

                Nos dieron libertad con responsabilidad. No les parece fantástico?

                Se preocuparon y se preocupan por todos y cada uno de nosotros. No les parecerá extraño entonces que nos brote  orgullo y admiración?

                Hoy - para todos - ellos serán cómo nuestros hijos. Hoy somos nosotros  responsables de la felicidad de sus próximos años. Porque así cómo nosotros velemos por ellos, nuestros hijos velarán por nosotros.

                Y si son  cómo nuestros hijos les podemos decir con todo amor:

                Mach´s gut, mein Junge !

Hans Christian Bertram

(18-02-1912 + 19-06-1996)

A quienes lo conocieron,

A quienes lo quisieron,

A quienes ayudó con cariño

Queremos decirles

Que hoy partió silenciosamente,

Que navega con brisa suave,

Con aire de primera mano,

Con aire del Este que tanto refrescó sus días.

Un capitán que vivió en armonía con su familia,

Que hoy lo despide de ésta orilla

Para que las lágrimas que él no quiere ver

Se diluyan en el mar de su vida.

Frieda Clara H. Grimm de Bertram

(20-02-1917 + 12.08.2004)